Cuando hemos superado ya las 1.500 páginas vistas me dispongo a disertar sobre la serie de televisión que ahora me mantiene entretenido, El Barco.
La historia, en principio, es apasionante, un cataclismo del carajo por no se que acelerador de particulas (ahora estamos más sensibles con el acelerador por lo de 110Km/h) hace que el nivel del mar suba una barbaridad y se vaya la tierra al carajo. Sólo sobreviven una panda de carajotes, ellos musculosos y guapos y ellas macizorras y supersexys, que estaban viajando en un barco.
Primera pregunta: ¿Sólo había un barco en alta mar el día del cataclismo?
Segunda pregunta: ¿Cuánta comida llevan en el barco?
Tercera Pregunta: ¿Cuántos botellines de Coca Cola tienen almacenados? ¿Mientras que dure la serie?
Cuarta pregunta: ¿Por qué se la dan todos de chulitos y fortotes si, hasta ahora, todos los problemas los ha resuelto el tonto del barco?
Otra incógnita que no me explico es el hecho de que, por ejemplo, en otras series como fisica o Quimica, Tierra de Lobos y alguna más por el estilo abundan las escenas sexuales de guarreridas españolas, y sin embargo en esta son bastante recatados. Lo lógico, sabiendo que el mundo se acaba y que sólo quedan cuatro gatos, es que estuvieran todo el día enganchaos como conejos.
En fin veremos como acaba la historia.
En próximos días os comentare otra serie que también veo, que va de una dulce niña muy tierna y simpática, se llama Ángeles y Demonios.
Y es que la tele a veces es muy cachonda, sin tener que recurrir a Belén Esteban, a yer por ejemplo acabo la miniserie de La mujer Papa y la semana que vienen empieza la de El hombre filete.
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