En breves días os pondré las fotos de mi última actuación en Garufa, pero antes aquí os dejo las de la actuación de este pasado viernes en Motril, concretamente en la sala Puerto Pálido de dicha localidad de la costa tropical.
Lo primero que me gustaría comentar es la preciosidad de discoteca con la me encontré al llegar, una antigüa fábrica de caña de azucar convertida en una maravillosa dicoteca decorada con un gusto impecable en la que pillarse un ciego es hasta artístico.
La noche estuvo muy bien, no hubo mucha gente por que están empezando con esto de los monólogos, otra vez mi reconocimiento a los locales que apuesta por ofrecerles cosas a sus clientes, pero la que hubo fue puntera.
Destacó sobremanera mi paisano, que gusto da ir por ahí y encontrarte con gente de tu tierra, y si encima son tan buena gente y tan simpáticos (cosa intrínseca a los cordobeses/as)pués todavía más.
Las niñas de los sms, que estuvieron todo el rato mensajito va mensajito viene hasta que, se ve que quedaron con alguien por fin, y se fueron.
La niña de la risa floja y continuada, que nesecitaba en torno a las dos o tres horas para reirse agusto de cada punto del monólogo, por cierto muy bien vestida con su bolsito de tierra de lobos.
Pero destacó sobremanera... el maestro de salsa. Ese hombre que cuando hace el cepillo pone un palo descomunal. Un tío muy cachondo que soporto más de una broma, claro que ya me gustaría a mi aguantar ese tipo de bormas, por lo del palo lo digo.
Total que aquí os dejo las fotos para que juzguéis vosotros mismos.
Por cierto, parece que le estoy cogiendo el gustillo a lo del "fotocol".
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