La pasada noche en Fuente Palmera fue histórica, no por los resultados deportivos, no por que fuera la primera noche de monólogos en el Pérez Galdós, fue histórica por que, probablemente, fue la primera vez que se hizo un monologo encima de una mesa de billar, fue una manera muy sutil de decirme pelota, jejeje.
La noche estuvo muy bien con la muchacha modelo que se dió quince paseos por delante con un afán de protagonismo inusitado. Comprobamos que, normalmente el servicio se pone en un sitio que pille de paso por delante del cómico, o al revés.
También tuvo su minuto de gloria el único casado de la noche, el que confesó no haberse quedado ciego por hacerse cositas y, por supuesto, el pobre chiquillo que me iba a quitar la "silla-escalera" para bajarme del billar, si no ando listo todavía estoy allí subido, por que yo lo que es atlético para bajarme de un salto no estoy.
Otro momentazo el del electricista que improvisó un foco en cuestión de segundos con un poco de precinto y mucho ingenio.
La verdad es que pasamos un rato muy agradable que esperemos que se repita muchas veces más aunque tenga que ser en la mesa de billar. Espero estar pronto de nuevo con mis amigos colonos.
Aquí tenéis las fotillos.
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